La carga en carretera requiere carga rápida; una velocidad de carga ideal es de 5 a 10 minutos para añadir entre 200 y 400 kilómetros de autonomía. Sin embargo, las carreteras están lejos de las zonas urbanas, lo que dificulta la distribución eléctrica y resulta extremadamente costoso. Abordamos esto mediante la implementación de una solución integral que combina generación fotovoltaica, almacenamiento de energía y súper carga en techos de áreas de servicio y pendientes laterales de la carretera, para resolver el problema de suministro eléctrico necesario para desplegar equipos de súper carga en las áreas de servicio.


